Tras la aprobación por unanimidad hace poco más de un mes, parece que sigue coleando la solución tomada como medida para poder abastecer de agua al campo leonés ubicado en al zona del Páramo. Y es que la Comunidad de Regantes del Canal del Páramo, confirma que son imprescindibles las dos balsas que la Confederación Hidrográfica del Duero ha proyectado para garantizar las cosechas. «Es la única forma que poder sacar el fruto con normalidad ya que el pantano de Barrios de Luna presenta años de mucha escasez», afirma Ramón Ferrero, presidente de la comunidad de regantes.
Es la única forma que poder sacar el fruto con normalidad ya que el pantano de Barrios de Luna presenta años de mucha escasez
Y es que según las palabras del propio Ferrero ya «había un proyecto para construir el embalse de Omaña. Estuvo paralizado hasta 1982, año en el que se retomó. Esta comunidad de regantes siempre abogó porque se hubiera hecho aquel pantano, dado que era una necesidad porque el de Luna ya no daba de sí».
Pero esta solución, según Ferrero, no acabó con los problemas de falta de agua, especialmente en años secos. Incluso en años hidrológicos normales. «Y desde el Sindicato Central de Barrios de Luna y desde esta comunidad de regantes empezamos a pedir que se hiciera una regulación del Órbigo para conseguir embalsar una pequeña cantidad de agua que sería suficiente para garantizar el riego».
Y es que cada cierto tiempo el pantano Barrios de Luna, del que se nutre su comunidad, «no se llena. Se queda en dos terceras partes». A lo que añade Ferrero que con estas balsas «creemos que no se lesiona ningún interés y las vemos muy necesarias. Por eso no entendemos las posturas contrarias».
El presidente del Canal del Páramo quiso tranquilizar a los que piensan que si el agua no se utiliza, quedaría embalsada con los consiguientes problemas de olores y sanitarios. «Eso no es así. Esa sería la primera agua que se usaría, por lo que las balsas quedarían agotadas todos los años».
Todo esto teniendo en cuenta que la Comunidad está compuesta por 17.000 hectáreas, 10.50o de las cuales ya están modernizadas, y otras 4.000 hectáreas en proceso de modernización, lo que limita, sin duda, las capacidades de agua actuales. Y de lo que se desprende la necesidad de la construcción de dichas balsas, en una zona agrícola por excelencia, de la que dependen más de 10.000 agricultores. A lo que cabría añadir que la Comunidad de Regantes del Canal del Páramo arroja uno de los mejores resultados en cuanto a optimización de recursos, tanto hídricos como energéticos, primando el buen uso del agua, partiendo de la idea de que es un bien escaso. Para ello cuenta con la gestión y el apoyo de GEA (Gestión Eficiente del Agua), división para la agricultura de Gerencia Energética.
Sergio García