Feragua recibió hace unos meses del Ministerio el compromiso por parte de la directora general del agua, Liana Ardiles, de que en mayo se tomaría la decisión sobre la explotación de los embalses de la Breña II y Arenoso, ahora mismo en manos de la sociedad estatal Acuaes, y de que se adjudicaría a la oferta económica más ventajosa. Pues bien, ya estamos en mayo, de modo que esperamos ansiosos novedades, unas novedades que, confiamos, consistan en la decisión de adjudicar la gestión de estos embalses a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
No entenderíamos otra cosa, pues, además, también de manera extraoficial, hemos conocido que el presupuesto de la Confederación rebaja a la mitad los otros presupuestos que baraja el Ministerio. Si se tienen en cuenta las economías de escala que se conseguirán incorporando estos dos embalses a la nómina de infraestructuras que ya gestiona la Confederación, estaríamos hablando a nuestro juicio de una reducción de esta 2/3 partes de los costes de explotación.
Unos datos que no hacen sino confirmar lo que dijimos desde el primer momento, que no tenían ningún sentido que la Confederación no estuviera al mando de la explotación de estos embalses, y que la adjudicación de la gestión a una sociedad intermedia (y las subcontrataciones de esta) no hacía sino encarecer artificialmente el coste que soportamos los regantes.