Robinson Crusoe, título de esta novela, es un marino de York que, durante una expedición marítima por África, es hecho prisionero por unos piratas y queda sometido a la esclavitud. Consigue escapar de sus captores y recibe el auxilio de un capitán de marina portugués que se dirige a Brasil. En este país permanece durante un cierto tiempo, pero tiene la oportunidad de navegar nuevamente a África en busca de negros para convertirlos en esclavos y atender así a sus necesidades domésticas y las de un grupo de inmigrantes en Brasil. En esa travesía naufraga el barco en el que navega y es el único superviviente al llegar a una isla desierta de la que supone que es el único habitante.
Recoge para su supervivencia todas las armas y provisiones del barco que precisa hasta que sea rescatado. Consigue adaptarse a la soledad (para lo que le ayuda su conversión al cristianismo, entre otros factores) y se va instalando en la isla. Es entonces cuando descubre que no es el único habitante de ella porque una tribu indígena caníbal visita la isla con frecuencia para realizar en ella sus rituales y festines de víctimas humanas.
Crusoe advierte inmediatamente el peligro que ello representa y considera a los indígenas como sus enemigos, por lo que ayuda a escapar a uno de los prisioneros de los caníbales que estaba a punto de ser también asesinado en uno de los rituales macabros. Por ser el día que suceden los hechos un viernes, Crusoe le llama “Viernes” al liberado y, a pesar de sus diferencias de lengua y cultura, se inicia entre ellos una sincera amistad, Deciden ayudar a escapar a los demás prisioneros de la tribu caníbal, siendo uno de ellos un español que también naufragó y espera la llegada de un barco.
Esta historia pone de manifiesto la verdad que encierra la afirmación de que la inteligencia es la capacidad de adaptarse a situaciones nuevas. Por otra parte, el personaje creado por Defoe es un agudo retrato del perfecto colonialista británico, según los estudios realizados por el escritor James Joyce. Este paralelismo lo reflejan las características del personaje de Robinson Crusoe que presenta una alta inteligencia, unas firmes creencias religiosas, ausencia de tentaciones sexuales (lo que es una alusión al puritanismo) y una capacidad de actuación eficaz y sin vacilaciones. También, en el personaje de Crusoe se encuentra una aceptación implícita de la legitimidad de la esclavitud que no ofrece duda alguna, lo que representa el espíritu de la época en dicha cuestión, pero que hoy sería inaceptable.
Se presentan otros indicios en defensa del imperialismo en el hecho de que Crusoe enseña a Viernes todo lo que sabe, en una alusión al colonialismo cultural que se extiende hasta la esfera religiosa, ya que convierte a Viernes al cristianismo y le habla del mundo occidental y sus muchas cualidades, riquezas y excelencias.
La gran fuerza de voluntad y el optimismo de Crusoe respecto a su futuro, y el afecto que le demuestra a Viernes al que llama su amigo, es otra de las características de este personaje, trasunto del colonialista británico ideal que Defoe parece querer no solo mostrar, sino alabar.
La obra está escrita en primera persona, pero el tiempo narrativo es lineal, es decir, la narración no hace saltos temporales, así como se ciñe más a la narración de hechos que al análisis del carácter y sentimientos del protagonista. Esto hace pensar al lector que el personaje se quiere definir más actuando que pensando, pues los hechos reflejan de forma sucinta sus pensamientos, deseos o temores, lo que ayuda a la verosimilitud de la obra y muestra al protagonista como un ser amable a medida que avanza la narración, aunque, en un momento dado, se proclama rey de la isla que es una evocación al imperialismo inglés y una alusión política evidente.
Además de todo lo anterior, se advierte en la obra una alusión inequívoca a la vida de Defoe que se había arruinado económicamente y tuvo que enfrentarse a esa situación con esfuerzo y trabajo duro. También se advierte en este texto, aunque no haya sido un deseo del autor, una metáfora de la fragilidad humana cuando se enfrenta a las fuerzas desatadas de la Naturaleza y del esfuerzo titánico que tiene que realizar el ser humano para vencerlas y poder crear un hábitat agradable y seguro para sí mismo, logro que han conseguido la cultura y la técnica a lo largo de la Historia.
La isla en la que transcurre la narración, según Defoe, se encuentra en el delta del Orinoco, próxima a Trinidad 4, y puede considerarse como una tierra prometida que el trabajo esforzado del hombre blanco puede convertir en un paraíso habitable y seguro.
Robinson Crusoe ha influenciado a obras posteriores y ha sido objeto de estudio especialmente por James Joyce, antes mencionado, J.M. Coetzee y Karl Marx. Y ha sido un referente para muchas novelas posteriores de aventuras marítimas.
Esta novela obtuvo un gran éxito mundial nada más publicarse y está considerada como la novela más famosa de la historia de la literatura inglesa. Fue el libro que tenía más ediciones en la historia de la literatura occidental, además de traducciones e imitaciones y cuenta con más de 700 reimpresiones, Incluso, el propio Defoe escribió una continuación de esta historia que lleva por título Nuevas aventuras de Robinson Crusoe
Daniel Defoe
Daniel Defoe (Londres, 1660 - Moorfields, actual Reino Unido, 1731) Escritor inglés que abandonó la carrera eclesiástica para dedicarse exclusivamente al comercio, Primero trabajó en una empresa textil, hasta 1692, y luego en otra de ladrillos,, actividades que le ofrecieron innumerables ocasiones de viajar por Europa.
Mas tarde, en 1695, entró a formar parte del gobierno, y, en 1701, publicó una novela que obtuvo cierto éxito El verdadero inglés, obra en la que criticaba los prejuicios nacionales en defensa del rey Guillermo III, de origen holandés, que era la causa de ser rechazado por el pueblo británico. En 1702 publicó el libelo “El medio más eficaz para con los disidentes”, por el que fue acusado de blasfemo, multado y condenado a una pena que no cumplió a cambio de trabajar como agente secreto para el gobierno bajo la protección de Robert Harley. Después de fracasar en sus negocios, trabajó como periodista para la publicación The Review de tendencia progubernamental.
Años más tarde, en 1719 publicó su famosa novela “Vida y extraordinarias y portentosas aventuras de Robinsón Crusoe de York”, obra que le dio una gran notoriedad. Dicha novela estaba inspirada en la historia real del marino Alexander Selkirk, abandonado en la isla de Más a Tierra (hoy Juan Fernández), en el Pacífico.
Posteriormente, en 1722, publicó “Fortunas y adversidades de la famosa Moll Flanders”, basada en la vida de una prostituta, que está considerada como la primera gran novela social de la literatura inglesa, En dicho año también publicó las obras
“El coronel Jack” y “Diario del año de la peste”, siendo esta última un prototipo del reportaje periodístico. Por ese motivo se creyó durante mucho tiempo que no se trataba de una novela, sino de un diario personal. Posteriormente, en 1727, publicó “El perfecto comerciante inglés”, y después, poco antes de morir, un ·manual· para evitar robos callejeros.
Estas son las principales obras que forman el legado literario de un escritor que comprende más de una treintena y que forma parte de la historia de la literatura universal.