El presidente francés Emmanuel Macron ha anunciado un plan para hacer frente a la escasez de agua, centrado en compartir, reutilizar y ahorrar este recurso, informa Euronews.
El verano pasado Francia, al igual que la mayor parte de Europa, sufrió una sequía sin precedentes, y este invierno no llovió en el país durante un periodo récord de 32 días. La agricultura es el mayor usuario de agua, con casi un 60%; otros usos son el abastecimiento de agua potable, con un 26%, usos industriales, con un 4%, y el 12% restante, que se destina a la refrigeración de centrales nucleares.
Mientras los agricultores piden más embalses para garantizar la disponibilidad de agua para el regadío, los grupos ecologistas se oponen enérgicamente, y la semana pasada una manifestación contra la construcción de un embalse acabó con violentos enfrentamientos.
El plan propuesto incluye unas 50 medidas dirigidas a distintos sectores: energía, industria, turismo, ocio, así como a particulares. "Ante los cambios, son necesarias las restricciones; hay que explicarlas, compartirlas y concienciar a cada uno de sus responsabilidades", dijo el presidente.
Las fugas de agua provocan grandes pérdidas, hasta la mitad del agua en algunas ciudades, con una media del 20% para el país. Se asignará un fondo de emergencia de 180 millones de euros para hacer frente a las fugas y mejorar las redes de agua donde más se necesita. Se prevén inversiones adicionales para adaptar los sistemas de refrigeración de las centrales nucleares. Macron también anunció un objetivo de reutilización del agua del 10% de todas las aguas residuales para 2030.
Para animar a particulares y empresas a ahorrar agua, se introducirán tarifas progresivas que encarecerán el agua para los que más consumen, una vez cubiertas las necesidades básicas. Además, una nueva aplicación informará a los residentes sobre el consumo de agua en su zona cuando alcance niveles críticos.
