Filtralite
Connecting Waterpeople
HRS Heat Exchangers
s::can Iberia Sistemas de Medición
Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
TRANSWATER
IRTA
Lama Sistemas de Filtrado
Sacyr Agua
Global Omnium
SCRATS
Amiblu
Likitech
Almar Water Solutions
Minsait
TecnoConverting
Fundación CONAMA
Aganova
FLOVAC
Ingeteam
AMPHOS 21
TEDAGUA
Red Control
AGS Water Solutions
GS Inima Environment
DATAKORUM
Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia
FENACORE
Xylem Water Solutions España
Fundación Botín
Cajamar Innova
LACROIX
KISTERS
ACCIONA
ADECAGUA
Hidroglobal
IAPsolutions
Asociación de Ciencias Ambientales
Confederación Hidrográfica del Segura
ESAMUR
Agencia Vasca del Agua
ADASA
AECID
ONGAWA
Vector Energy
Barmatec
Schneider Electric
ICEX España Exportación e Inversiones
Sivortex Sistemes Integrals
Molecor
Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER)
Saint Gobain PAM
Catalan Water Partnership
Hach
Filtralite
Prefabricados Delta
RENOLIT ALKORPLAN
Aqualia
MOLEAER
Kamstrup
Grupo Mejoras
CAF
Baseform
Idrica
Rädlinger primus line GmbH
Fundación Biodiversidad
Hidroconta
Laboratorios Tecnológicos de Levante
J. Huesa Water Technology
EPG Salinas
ISMedioambiente
Innovyze, an Autodesk company

Se encuentra usted aquí

Las lluvias mejoran las cosechas en Siria, pero las familias siguen luchando por sobrevivir

Sobre la Entidad

FAO
Alcanzar la seguridad alimentaria para todos y asegurar que las personas tengan acceso a alimentos de buena calidad que les permitan llevar una vida activa y saludable es la esencia de las actividades de la FAO.

Temas

  • lluvias mejoran cosechas Siria, pero familias siguen luchando sobrevivir
    Se estima que alrededor de 6,5 millones de personas en Siria padecen inseguridad alimentaria y necesitan alimentos y ayuda para sus medios de subsistencia.

Las lluvias favorables en las regiones agrícolas de Siria, junto con una mejoría de la situación seguridad en su conjunto, han incrementado las cosechas en comparación con el año pasado, pero el aumento de los precios de los alimentos está creando problemas a muchos sirios, según advierte un nuevo informe de las Naciones Unidas.

La producción de trigo se estima en 2,2 millones de toneladas, en comparación con el mínimo de 1,2 millones de toneladas del año pasado. Pero sigue estando muy por debajo de la media anterior a la crisis de 4,1 millones de toneladas anuales (2002-2011), según el último informe de la Misión de evaluación de los cultivos y la seguridad alimentaria (MECSA), elaborado conjuntamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA). La producción estimada de cebada, de 2 millones de toneladas, es más del quíntuple que la de 2018 y más de 150 por ciento superior a los niveles medios de producción alcanzados antes de la crisis.

Sin embargo, los precios de los alimentos han estado subiendo gradualmente en los últimos 12 a 14 meses, en gran medida como resultado del aumento de los precios internos de los combustibles y de la continua depreciación de la libra siria en el mercado cambiario informal.

La seguridad alimentaria sigue representando un grave problema, debido a que prosiguen las hostilidades localizadas, nuevos desplazamientos de población (y otros que se prolongan), el aumento reciente del número de repatriados y la erosión constante de la resiliencia de las comunidades tras casi nueve años de conflicto.

"A pesar de las abundantes lluvias, los agricultores de las zonas rurales siguen afrontando muchos problemas, como la falta de acceso a semillas y fertilizantes, los elevados costes de transporte, la presencia de artefactos explosivos sin detonar en algunos de sus campos y las escasas oportunidades de comercialización", aseguró Mike Robson, Representante de la FAO en Siria. "A menos que se incremente el apoyo a los medios de subsistencia agrícolas, en particular los de las familias más vulnerables de Siria -añadió- seguirá existiendo dependencia de la ayuda alimentaria". 

Se estima que alrededor de 6,5 millones de personas en Siria padecen inseguridad alimentaria y necesitan alimentos y ayuda para sus medios de subsistencia

"Tras nueve años de crisis, la población de Siria, incluidos los que regresan a sus pueblos, sigue enfrentándose a grandes desafíos", señaló por su parte Corinne Fleischer, Directora de país del PMA en Siria. "Muchos tienen dificultades para alimentar y educar a sus hijos. El PMA sigue comprometido con la prestación de ayuda que les ayude a sobrevivir y, en última instancia, a reconstruir sus vidas".

Entre junio y julio de 2019, el equipo conjunto FAO/PMA visitó diez de las 14 gobernaciones del país, pero no pudo llegar a las de Raqqa e Idleb debido a la inseguridad. Basado en entrevistas, encuestas, visitas de campo, datos nacionales e información satelital, el informe ofrece estimaciones sobre la producción agrícola para 2019 y evalúa la situación general de la seguridad alimentaria del país.

Familias que se esfuerzan para llegar a fin de mes

Se estima que alrededor de 6,5 millones de personas en Siria padecen inseguridad alimentaria y necesitan alimentos y ayuda para sus medios de subsistencia. Otros 2,5 millones corren el riesgo de padecer inseguridad alimentaria y necesitan también apoyo para sus medios de vida, a fin de fortalecer su resiliencia.

La falta de oportunidades de empleo y el aumento de los precios de los combustibles y productos básicos han limitado el poder adquisitivo de los hogares, lo que ha llevado a más familias a adoptar estrategias de supervivencia negativas, como consumir alimentos menos idóneos y costosos, reducir el número de comidas diarias o retirar a los niños de la escuela para ponerlos a trabajar, según el informe. Los repatriados de las gobernaciones de Alepo, Homs y Deir-ez-Zor señalaron de que, en la mayoría de los hogares, los adultos se privaban de huevos y productos lácteos para que sus hijos pudieran comer estos alimentos ricos en micronutrientes.

Retos para los agricultores

Algunas zonas en Siria recibieron más del doble del promedio anual de precipitaciones en 2018-19. Por ejemplo, Tartous, una gobernación con pluviosidad abundante y una media anual de unos 900 mm, registró 2 200 mm durante la temporada. Las abundantes lluvias incrementaron la producción de frutas y hortalizas, según el informe, pero algunos de los productos se perdieron debido a los elevados precios del combustible, la inseguridad localizada y la falta de camiones frigoríficos que dificultó el transporte a los mercados urbanos.

Los incendios en los campos -que no son inusuales durante la cosecha- fueron más frecuentes e intensos en 2019, y el Gobierno estimó que se quemaron unas 85 000 hectáreas de cultivos. En el informe se afirma que, si bien los incendios accidentales son comunes, hay pruebas que sugieren que en algunos casos se iniciaron de manera intencionada, en particular en zonas que padecen un conflicto activo.

La falta de oportunidades de empleo y el aumento de los precios de los combustibles y productos básicos han limitado el poder adquisitivo de los hogares, lo que ha llevado a más familias a adoptar estrategias de supervivencia negativas

La preocupación sobre que la mala cosecha del año pasado provocara escasez de semillas se ha visto aliviada por el acceso a un reducido suministro de la Organización general siria para la multiplicación de semillas (GOSM), así como por las compras en el mercado, el préstamo de semillas y la utilización de algunas guardadas del año pasado. En un proyecto conjunto de la FAO y el PMA, 14 450 de los agricultores más pobres de las gobernaciones de Hasakeh, Raqqa, Deir-ez-Zor, Aleppo y Hama recibieron semillas de trigo que les permitieron cultivar.

La apicultura, que era una industria tradicional profusa en el país, ha sufrido durante la crisis y existe inquietud por la mortalidad de las abejas -como resultado del uso indebido de plaguicidas- y por la falta de canales de comercialización para la miel y los productos apícolas que garanticen medios de vida viables.

Responder a la crisis

El informe concluye con una lista de recomendaciones prácticas para superar la crisis y restablecer el sector agrícola y los medios de subsistencia, a corto, mediano y largo plazo.

La FAO trabaja con sus asociados para aumentar la producción agrícola y restaurar o crear medios de subsistencia para salvaguardar y mantener a la población siria vulnerable. La FAO también colabora con sus asociados para rehabilitar la infraestructura agrícola vital y los servicios de apoyo. En lo que va de 2019, la Organización ha ayudado en Siria a 31 000 familias de agricultores (unas 186 000 personas).

En la actualidad, el PMA aporta ayuda alimentaria a más de 4 millones de personas que sufren inseguridad alimentaria cada mes en las 14 gobernaciones de Siria, incluidas las zonas afectadas por el conflicto, como el noroeste del país.

A medida que cambian las condiciones sobre el terreno, el PMA está estableciendo programas destinados a aumentar la autosuficiencia de las comunidades que se recuperan de años de guerra. El PMA utiliza cupones electrónicos de alimentos para ayudar a las personas que participan en actividades de apoyo a los medios de subsistencia, así como a las mujeres embarazadas y lactantes y a los niños sin escolarizar. El objetivo es ofrecer opciones y diversidad alimentaria, a la vez que se apoya a los comerciantes locales y a los productores en pequeña escala.

La redacción recomienda