El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha destacado que la inauguración de la Central hidroeléctrica de Antoñana, que producirá dos millones de Kwh al año, supone "un nuevo paso adelante" para el desarrollo de Álava y para la conservación de su patrimonio natural.
Urkullu, junto a la consejera de Medio Ambiente, Ana Oregi, ha inaugurado este miércoles la Central Hidroeléctrica de Antoñana, con la que la empresa Barbo Energías Renovables generará un suministro suficiente para abastecer a todos los municipios de la Montaña Alavesa.
Este proyecto constituye "un nuevo paso adelante" para el desarrollo de Álava y para la conservación de su patrimonio natural.
Esta planta se construyó en 1905 y tiene dos tomas en los ríos Izki y Berrón. Desde entonces, con las necesarias labores de mantenimiento, se mantienen las infraestructuras originales.
La compañía Barbo Energías Renovables ha invertido 772.000 euros en la renovación de la central, una actuación que se enmarca en el Programa de Inversión en Energías Renovables del Gobierno vasco. A través de este programa, se ha canalizado una subvención de 172.000 euros para el proyecto.
La generación de energía eléctrica de Antoñana evita emisiones a la atmósfera de 1.625 toneladas de CO2
Urkullu ha recordado que la producción hidroeléctrica "es cien por cien renovable y barata". La generación de energía eléctrica de Antoñana evita emisiones a la atmósfera de 1.625 toneladas de CO2, por lo que equivale al efecto de un bosque de 5.400 árboles o a compensar el efecto negativo que producen 1.400 coches.
Tras destacar que de esta forma se ayuda a combatir los efectos del cambio climático, el lehendakari ha afirmado que la planta es "un motor económico para la comarca". "Hoy, por lo tanto, damos un nuevo paso adelante. Araba y, en su corazón la Montaña Alavesa, participa de forma activa en la conservación y sostenibilidad del patrimonio natural vasco", ha manifestado.