A la vista del Día Internacional de la Cerveza, el 7 de Agosto, Dow Water & Process Solutions, líder global en tecnologías sostenibles de separación y purificación de agua, resalta la relevancia de la gestión de la relación vital entre el agua y la cerveza.
El agua es un ingrediente infravalorado en la producción de cerveza. De hecho constituye hasta un 90% de la bebida y se requieren entre 3 y 7 barriles de agua para producir uno de cerveza. Muy diferente en todo el mundo, el agua está llena de minerales y compuestos orgánicos que pueden afectar al gusto, la calidad y la composición de la cerveza, lo que resulta en una amplia gama de fermentaciones que varían según la región, el país o incluso entre ciudades.
Ahora bien, los productores pueden elaborar excelentes cervezas más allá de las limitaciones de su suministro de agua locales gracias al uso de sistemas de filtración de agua.
Estos sistemas facilitan la producción y aumentan el crecimiento del mercado de la cerveza en el mundo. Por ejemplo, en España, el mercado de la cerveza generó 17,1 mil millones de euros en el año 2014. A pesar de que España es famosa por su producción de vino, en el país se encuentran activas 221 fábricas de cerveza y los ciudadanos españoles consumen de media 46 litros de cerveza al año.
Tecnologías avanzadas
En este sentido, las tecnologías avanzadas de las compañía, como sus membranas de ósmosis inversa, permiten a las fábricas de cerveza controlar los minerales en los suministros de agua, y en consecuencia, también el gusto, la calidad y la composición de la cerveza, haciendo posible la fabricación de cualquier tipo de cerveza en cualquier región. Las membranas semipermeables que conforman los elementos de ósmosis inversa permiten eliminar las partículas de mayor tamaño del agua que se utiliza para la producción de cerveza. Estos elementos, como DOW FILMTEC™ ECO, reducen la utilización de químicos por parte de los proveedores de servicios y posibilitan reducir el uso de energía y minimizar los costos, así como un alto rendimiento y una durabilidad mayor. A su más alta calidad, los elementos reducen el paso de partículas en un 40% y minimizan el consumo de energía de un 30%, en comparación a los elementos estándar- una victoria ecológica y económica.
Estos productos mejoran el rendimiento del sistema, al mismo tiempo que reducen el impacto medioambiental de la fábrica. Además, estos sistemas de filtración son más apropiados para la producción de cerveza a nivel de negocio, debido a que mantienen la misma consistencia en todos los productos.