La Asociación Española de Normalización y Certificación, AENOR, ha comunicado al Grupo Aguas de Valencia la revisión y aprobación del sistema de gestión de riesgos implantado por la compañía, en 2013, y que la mantiene como única empresa privada española que ha integrado en su estrategia corporativa.
La especificación técnica AENOR EA31:2013 acredita que el Grupo Aguas de Valencia ha implantado un Sistema de Gestión del Riesgo, que contribuye a minimizar aquellos riesgos globales que pueden afectar a las organizaciones, asegurando así su sostenibilidad y la consecución de sus objetivos. La especificación EA 31 recoge las recomendaciones y directrices de la Norma internacional UNE-ISO 31000 Gestión del riesgo: Principios y directrices, norma de carácter no certificable.
Además, esta certificación contribuye a mitigar los posibles daños y efectos causados por incidencias reales y promueve las prácticas adecuadas para poder responder ante estas situaciones de emergencia. De esa manera, asegura la continuidad de las actividades y el retorno a la normalidad en un tiempo mínimo, por ejemplo, ante un accidente grave, un problema informático o un incendio en las instalaciones críticas.
Dicha certificación, pionera en la gestión del riesgo en las organizaciones, está basada en la metodología de mejora continua y es compatible con otros sistemas de gestión, como el de calidad descrita en la norma ISO 9001 o el de gestión ambiental ISO 14001.
Está dirigida a todas las organizaciones, independientemente del sector de actividad y tamaño, y es de aplicación a todas las actividades de una organización, considerando de esta manera todos los riesgos. Para obtener el reconocimiento, las organizaciones deben cumplir los requisitos de la especificación AENOR ‘EA 31’: deben identificar, analizar, evaluar y tratar los riesgos a los que están sometidas sus actividades, para poder controlarlos y reaccionar.
Los riesgos externos abarcan desde los riegos ambientales, por ejemplo, un escape de gas; hasta problemas de financiación, como pueda ser un crédito denegado; pasando por la actualización de las nuevas tecnologías, nuevos competidores o cambios en los gustos de los consumidores, entre otros.
Planta Desnitrificadora de Gandía (Aguas de Valencia)
En el caso de los factores internos, los riesgos van desde aquellos asociados a infraestructuras críticas, como pueda ser la caída de un Centro de Procesos de Datos; hasta los riesgos de seguridad en diferentes campos como son: la información, ataques informáticos; laborales, un accidente del personal; sanitarios, episodios de contaminación; o de gobierno de la organización, malas prácticas de gestión.
A lo largo de todo el proceso de desarrollo de la gestión de riesgos, el Grupo Aguas de Valencia, contó con el asesoramiento y la asistencia técnica del Grupo Morera y Vallejo, líderes del proyecto europeo Mejores Valores, cuyo objetivo es fomentar la transparencia en la gestión del sector del agua.
La calidad y la gestión de riegos
Es ampliamente conocido que la norma ISO 9001 va a sufrir un profundo cambio a partir del otoño de 2015. Con éste motivo, AENOR organiza una serie de jornadas técnicas divulgativas de los cambios en la misma. Uno de los cambios significativos tiene que ver con la introducción del concepto de riesgo dentro del sistema de gestión.
En 1997 el Grupo Aguas de Valencia fue la primera empresa del sector del agua, en lograr la ISO9001. Diecisiete años después, sigue siendo un referente en el panorama nacional, gracias a ser la primera también en certificar la gestión de sus riesgos.
En el marco de un entorno económico y competitivo cada vez más complejo, que requiere constantes esfuerzos de adaptación, las empresas han cambiado sus prácticas de gestión en cuanto a habilidades, innovación, control de costes, prevención de riesgos. Por este motivo, el borrador de la norma de gestión más utilizada en el mundo, incorpora estos temas con el doble objetivo de ayudar a las empresas a anticipar mejor las necesidades del mercado y lograr un mayor rendimiento.
La situación actual del proceso contempla, entre otras, el desarrollo de una nueva estructura, de alto nivel, común al resto de normas de sistemas de gestión que facilite a las organizaciones su integración con otros sistemas de gestión de un modo más sencillo; y un nuevo enfoque de liderazgo, grupos de interés y gestión de riesgos.
