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Cadasa: El modelo consorcial para la gestión del agua en Asturias

Enmarcado en su compromiso por una gestión pública, integrada y participativa del ciclo urbano del agua en Asturias, Cadasa pretende desarrollar un nuevo modelo para la gestión de recursos hídricos que aplique criterios de economía circular y sea energéticamente más eficiente.

La prestación supramunicipal de servicios públicos es una tendencia al alza en la búsqueda de gestiones más eficientes que se beneficien de la economía de escala (menores costes de implantación de infraestructuras, explotación y mantenimiento por habitante) con las posibilidades de una tarificación única que beneficie la solidaridad vecinal.

El Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa) nació en 1967 con el objetivo de hacer más homogénea y eficaz la gestión del abastecimiento. Hasta 2002 no se asumieron las competencias en saneamiento, lo que permitió abordar una gestión eficiente y sostenible del ciclo integral del agua. En la actualidad está integrado por: la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias; la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC); los concejos de: Avilés, Bimenes, Cabranes, Candamo, Carreño, Caso, Castrillón, Castropol, Coaña, Corvera, Cudillero, El Franco, Gijón, Gozón, Grado, Illas, Las Regueras, Laviana, Llanera, Muros del Nalón, Nava, Navia, Noreña, Onís, Oviedo, Pravia, Salas, San Martín del Rey Aurelio, Sariego, Siero, Sobrescobio, Soto del Barco, Tapia de Casariego, Vegadeo, Villaviciosa y Villayón.

El futuro de Cadasa: desarrollo de un nuevo modelo para la gestión del ciclo integral del agua

El actual modelo es atomizado, con gestión de cada municipio. Por otra parte, se encuentran la comunidad autónoma y el Estado con sus competencias. Resulta necesario que la gestión de los servicios de saneamiento, depuración y abastecimiento se coordine mejor entre administraciones. Sobre todo ante retos como la nueva directiva de agua de consumo, la revisión de la directiva de aguas residuales, el cambio climático, la dispersión demográfica o la gestión circular de los recursos.

La prestación supramunicipal de servicios públicos es una tendencia al alza en la búsqueda de gestiones más eficientes

Asturias, dentro de su compromiso por una gestión pública, integrada y participativa del ciclo urbano del agua, plantea que se tenga en cuenta la mejora de la gestión y gobernanza de los servicios de agua municipales. En este sentido, debe realizarse un estudio detallado de la eficiencia de los servicios de agua urbana para planificar la gestión del abastecimiento y saneamiento de manera conjunta. Además, la oportunidad de generar nuevos empleos hace necesario invertir en la formación del personal con competencia en materia de agua. También repercutir el coste real de la prestación de los servicios a sus usuarios y aplicar tarifas que se fundamenten en los principios de capacidad económica, equidad, eficiencia y transparencia. Por otro lado, la innovación se convierte en un pilar fundamental en la gestión de los servicios de agua. Asimismo, estableciendo al Consorcio de Aguas de Asturias como administración ante la cual puedan recurrir los ayuntamientos, ante la falta, por parte de estos, de recursos económicos y personal técnico. Y, por último, además de construir las infraestructuras necesarias, es necesario garantizar un modelo de gestión con capacidad técnica y económica suficiente para la prestación del servicio integral del ciclo urbano del agua.

Resulta necesario que la gestión de los servicios de saneamiento, depuración y abastecimiento se coordine mejor entre administraciones

Con todo ello, para posicionar al Consorcio en el futuro con un nuevo modelo de gestión, se ha de llevar a cabo un proceso de participación y colaboración con los entes consorciados.

El Consorcio nació con unos objetivos: garantizar el suministro de agua de la máxima calidad a cerca de 750.000 personas entre ayuntamientos consorciados y usuarios industriales; complementar los recursos propios de cada uno de los usuarios con agua de calidad apta para el consumo humano; y optimizar el uso de los recursos disponibles, fomentando el consumo responsable del agua, haciendo a la ciudadanía partícipe y sensible a un tema tan relevante como es el agua.

Manteniendo estos mismos objetivos, queremos ampliar el campo de acción a toda Asturias, garantizar el abastecimiento y acometer obras en nuestras instalaciones, recogidas en el Plan Director de Abastecimiento de Asturias. Todo ello, estableciendo tarifas suplementarias a largo plazo, para cubrir su financiación, minimizando el impacto económico en las arcas municipales y en el usuario final.

Siguiendo las directrices europeas, nuestra gestión debe incluir la innovación, la aplicación de la economía circular y un modelo energético más eficiente. Y afrontar un proceso de transformación digital, incorporando cuestiones como cloud, ciberseguridad, IoT, big data o realidad aumentada que se integren en la gestión de los servicios de agua.

  • Siguiendo las directrices europeas, nuestra gestión debe incluir la innovación, la aplicación de la economía circular y un modelo energético más eficiente

Este cambio se articulará en un nuevo modelo de gestión con siete líneas de acción:

  • Consorciar a todos aquellos ayuntamientos que no forman parte de Cadasa, consolidando el más eficiente de los modelos de gestión integral del agua, de carácter público y supramunicipal.
  • Garantizar el suministro de agua de calidad y con continuidad, optimizar los recursos disponibles y fomentar el consumo responsable, haciendo partícipe a la ciudadanía. Consideremos los siguientes planes de acción:
  • Plan de instalación de sistemas de aforo que permitan determinar con fiabilidad la demanda real de los sistemas de abastecimiento.
  • Plan de análisis de la calidad de las aguas abducidas para planificar instalaciones y procesos de potabilización eficaces, anticipándose a los posibles efectos de episodios extremos de alta o baja pluviometría que pudieran afectar a la calidad del recurso.
  • Plan de vigilancia que verifique el cumplimiento de los sistemas de protección de captaciones y depósitos, operaciones básicas de control y mantenimiento, etc.
  • Plan para la instalación de contadores, renovando aquellos instalados para la medición del consumo de agua de los clientes.
  • Programas destinados a reducir el agua no controlada, con tecnologías para la detección, reducción y prevención del fraude y fugas.
  • Plan para mejorar la calidad del agua en origen, protegiendo nuestros embalses frente a la contaminación del entorno.
  • Potenciar el uso de nuevas tecnologías de tratamiento de agua bruta más sostenibles.
  • Disponer de alternativas viables al suministro regular de agua procedente del Consorcio, por lo que se requiere un estudio detallado con cada ayuntamiento.
  • Plan de seguridad física de las infraestructuras ante posibles sabotajes con acciones relevantes como la puesta en marcha de un plan director de ciberseguridad.
  • Para posicionar al Consorcio con un nuevo modelo de gestión se ha de llevar a cabo un proceso de participación y colaboración
  • Innovación. La I+D+i es una herramienta necesaria para llevar a cabo una gestión eficiente y sostenible con el medioambiente. El plan de innovación asegurará la implantación de las herramientas, procesos y sistemas que garanticen la eficiencia de los servicios, y establecerá alianzas de intercambio de experiencias y conocimiento con organismos internacionales, empresas, entes públicos, universidades y centros de investigación.
  • Fomentar la sostenibilidad ambiental y la eficiencia energética. Fomentar la economía circular y el desarrollo sostenible, abordando los retos asociados al cambio climático, en un entorno privilegiado como es Asturias. Queremos desarrollar un plan para utilizar una energía natural, limpia y eficiente, y hacerlo a partir de fuentes renovables, contribuyendo a la disminución de las emisiones de gases efecto invernadero.
  • Digitalización. Los nuevos recursos tecnológicos que nos ofrece la era de la industria 4.0, el internet de las cosas (IoT), las tecnologías de la información (IT) y las tecnologías de campo (OT), nos han permitido evolucionar hacia una gestión del ciclo del agua sostenible en el marco de la era digital. Para ello, el plan de acción consistirá en: digitalizar los sistemas de información y comunicación que garanticen la obtención de datos con la calidad necesaria para la toma de decisiones; potenciar el programa de gestión del mantenimiento (GMAO) con criterios estandarizados y las mejores tecnologías disponibles de análisis de datos; y desarrollar un modelo hidráulico que permita disponer de información necesaria en los distintos escenarios del cambio climático, optimizando la gestión desde los embalses hasta los puntos de entrega a los usuarios en alta (big data, instrumentación, realidad virtual, aumentada y gemelo digital y machine learning.
  • Eficiencia económica y financiera. Las organizaciones públicas tenemos la obligación de garantizar la sostenibilidad económica del Consorcio; ser una administración eficiente y ofrecer a los ciudadanos un retorno social, económico y ambiental. Para ello, será necesario: fijar unas tarifas del Consorcio asequibles y solidarias que cubran los costes y aseguren el futuro, pero también adecuándolas al consumo y a las variables socioeconómicas; implementar un programa de inversión que valore y priorice proyectos que aseguren el uso adecuado y transparente de los recursos económicos. También llevar a cabo una optimización de costes a través de estudios de los procesos que generan los distintos costes generales, administrativos y de soporte del Consorcio, así como implementar un plan para mejorar la eficiencia de los procesos, con acciones para reducir los plazos de las licitaciones. Finalmente, aplicar límites de referencia en el nivel de endeudamiento para asegurar el equilibrio económico-financiero en el futuro.
  • Transparencia, medidas sociales y de divulgación. La gestión de los servicios del agua se debe realizar desde la transparencia a través de un programa de educación ambiental para poner en valor las instalaciones hidráulicas, valorando si algunas de ellas podrían ser abiertas al público para actividades culturales o sociales; así como llevar a cabo una labor constante de divulgación y sensibilización en torno a la importancia del agua.

Se hace necesaria una transformación del Consorcio de Aguas de Asturias para que, juntamente con los entes consorciados, pueda hacer frente a los nuevos retos en materia de agua. El conocimiento tecnológico y normativo del Consorcio debe de transmitirse en la gestión municipal, incorporando a todos los ayuntamientos de Asturias. Entre todos debemos de sentar las bases para hacer de esta administración un modelo de gestión eficiente y sostenible en materia de agua.