Hace unos meses estuve en el sur de Francia con mi familia, recorriendo diferentes rutas para conocer los castillos cátaros. Durante el recorrido, casi por casualidad, descubrimos la surgencia de agua de Fontestorbes, en el departamento de Ariège, una cavidad por la que sale agua de manera constante. A pesar de estar situada al lado de la carretera, había pocas personas visitando este curioso lugar. La casualidad hizo que una pareja que estaba en la zona fuera española y nos explicara sorprendentes detalles de esta surgencia de agua subterránea. Una de ellas, que, sin saber la causa, el caudal de agua varía a lo largo del día. Me dispuse a investigar un poco más sobre el tema y vi que en ocasiones el agua que sale de la cavidad, con una diferencia que oscila entre los 60 y 90 minutos, varía de manera considerable, tal y como mencionan algunas fuentes.
El caudal puede pasar de los 1.800 litros per segundo a los 20-50 litros per segundo en un lapso de tiempo no superior a los 90 minutos
El fenómeno, según los expertos, se articula como un sistema basado en un depósito de agua principal (de 85 km2) que recibe una aportación de agua a través de una conducción y que dispone de dos vías de salida, una de ellas considerada como la principal y por donde el reservorio evacúa habitualmente, y otra a un nivel más alto y que funciona como canal de aire. Este reservorio se nutre del agua de la lluvia, la fusión de la nieve y de una cantidad indeterminada de agua subterránea. La variación de nivel depende, por lo tanto, de la aportación de agua. En caso de que el caudal de entrada sea mayor que el de salida, el depósito principal no se vacía y el agua fluye sin variación. Sin embargo, cuando la aportación de la cabecera baja y, por lo tanto, el caudal es inferior al recurso de salida, entonces el nivel de agua del depósito se mezcla con el aire, produciendo una reducción de la presión.
La intermitencia se debe a la suma de varios factores como la aportación de agua, el volumen del depósito principal y la aportación de aire
Esta mezcla de agua y aire provoca, por lo tanto, una disminución del caudal de salida, sin que se detenga por completo la aportación. Al variar esta velocidad del vaciado por debajo de la velocidad de la alimentación, el agua del depósito sube de nivel y, pasado un tiempo, se recupera el caudal de salida habitual. A raíz de estos procesos, el agua puede variar de caudal en cuestión de minutos. Es habitual que esta variación de caudal se produzca, sobre todo, entre los meses de julio a octubre y se puede pasar de 1.800 litros/segundo a 20 o 50 l/s. El agua desemboca en el río Hers, que forma parte de la cuenca del río Garona.
Morada de hadas
Estos fenómenos, cuando la ciencia aún no había aportado una explicación racional, se explican a través de mitos y leyendas. Se contaba en la zona que en esta zona había una cueva subterránea donde vivían estos seres mágicos. Al estar muy alejadas de la vida de las personas, una de ellas le pidió a una mujer si podía dejar entrar a su hijo. Sin vacilación la mujer no puso ninguna objeción y las hadas, sorprendidas, le regalaron una barita mágica, hecha de oro y que supuestamente concedía todos los deseos que uno pidiera. Al morir la mujer, hubo una lucha entre sus hijos para hacerse con tan codiciado objeto mágico. En la pugna, la varita se rompió y perdió sus poderes.