El día 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales para conmemorar el aniversario de la firma del llamado Convenio de Ramsar. Este año se hace especial hincapié en la labor que realizan los humedales en la reducción de desastres naturales, como pueden ser sequías o inundaciones. Además de realizar una función reguladora y beneficiosa para el ser humano, los humedales actúan como reservorio de un gran número de especies vegetales y animales.
Cría de Focha común en la Charca de Suárez, uno de los humedales en auge de la provincia de Granada
Su importancia es directamente proporcional a su fragilidad. En el mundo ya han desaparecido más de la mitad de zonas húmedas, y en España el 80% de las que existen actualmente se encuentran en un estado grave de deterioro ambiental. Los tres humedales españoles más importantes, Doñana, la Albufera de Valencia y el Delta del Ebro, están al borde del colapso. En el caso del humedal catalán, alberga el 70% de la población reproductora mundial de una gaviota muy escasa y rara, la Gaviota de Audouin (Larus audouinii). La sobrexplotación de los acuíferos, la desecación continuada para dejar paso a la agricultura y la contaminación son las principales causas de que estos ecosistemas tan necesarios estén desapareciendo en todo el territorio español, que además es el tercer país con más espacios en la lista Ramsar del mundo.
Los humedales son uno de los ecosistemas más importantes para la reproducción de las aves
Las aves sin lugar a dudas, son el grupo más numeroso afectado por la destrucción de estos espacios naturales, ya que casi la mitad de las especies que dependen en mayor o menor medida de los humedales están amenazadas. Las aves migratorias los utilizan como áreas de descanso, para “repostar” en sus miles de kilómetros de viaje. Otras especies se han adaptado completamente y utilizan los recursos que les proporcionan las zonas húmedas durante todo el año. Los humedales se han convertido en auténticos puntos caliente de biodiversidad y en una de las zonas donde se concentran las mayores tasas de reproducción.
Calamón común en un humedal seriamente explotado, La Janda (Cádiz)
Las largas extensiones de carrizo pueden albergar especies de todo tipo, desde el pequeño Pájaro-moscón europeo (Remiz pendulinus) que realiza unos nidos muy peculiares y elaborados en forma de globo, hasta el Calamón común (Porhyro porphyro), que utiliza sus largos dedos para agarrar los tallos y moverse fácilmente entre las cañas.
Malvasía cabeciblanca con su plumaje nupcial, Parque Nacional Tablas de Daimiel.
Aves como la Malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala), con su cola erguida y su característico pico abombado, la Cerceta pardilla (Marmaronetta angustirostris) , la Focha cornuda (Fulica cristata) o el Águila pescadora (Pandion haliaetus), una rapaz que se alimenta exclusivamente de peces, son especies que se encuentran en grave peligro y que, al ser especies muy reconocidas, las llamadas especies estrella, pueden ayudar a la conservación del espacio en el que habitan ya que disponen de planes específicos de conservación y siendo protagonistas en campañas de sensibilización y divulgación ambiental.
La observación de aves o “birdwatching” es una práctica muy extendida en los humedales
Organizaciones como WWF o SEO/Birdlife y sus grupos locales promueven estas campañas para concienciar a la población de la fragilidad de estos ecosistemas y su importancia para las especies que dependen de ellos. Además, en el Día Mundial de los Humedales, tienen lugar numerosas actividades en todas las provincias relacionadas con estos espacios, promovidas por asociaciones medioambientales cuyo ámbito de actuación comprende estas zonas húmedas. Desde visitas guiadas, charlas divulgativas, actividades de educación ambiental, anillamientos científicos, recogidas de residuos… todo para ayudar a la conservación de estos espacios y para que la gente los conozca y se “moje”, tomando como suyos los humedales, ya que a la larga es la única forma efectiva para que lleguen en todo su esplendor a las nuevas generaciones.