Las Islas Canarias, archipiélago de origen volcánico que forma parte de la región natural de la Macaronesia, se compone de ocho islas, unas son verdes y montañosas, y otras más secas y de grandes playas.
Ya existe la fórmula de obtener agua de la bruma, la niebla y la humedad ambiental.
Distintas ubicaciones se ofrecen para ser un lugar perfecto, donde instalar estos ingenios que pueden recoger agua las 24 horas del día, todos los días del año.
Estos ingenios, que les denominan "captadores" vienen realizando esta labor hace muchos años con un rotundo éxito, ya que Las Islas Canarias gestionan el agua de forma impecable, debido a que es un bien escaso y por su aislamiento en el Océano Atlántico.
Por esas latitudes conviven con los vientos alisios, cargados de humedad y que chocan con las cumbres de las islas más montañosas, a más de 1500 metros de altitud, en una zona paradisíaca de bosques y prados verdes.
Esta agua recogida durante días, se acumula en depósitos de acero inoxidable, donde se realiza un tratamiento para darle carácter de "agua potable" para consumo humano y proceso de elaboración de alimentos y bebidas, aparte de riego agrícola.
Esta agua es filtrada y desinfectada con ozono, o con ultravioleta para garantizar su calidad y posterior consumo, ofreciendo agua potable sin químicos o aditivos.
En Las Islas Canarias ya se envasan bebidas como la cerveza y el agua, que se elaboran a partir del agua recogida en las cumbres y transportada en camiones cisterna hasta las empresas que la procesan.
Esta agua, de características organolépticas similares a las de agua de manantial, son un recurso perfectamente válido para elaborar alimentos y bebidas, todo ello supervisado por las autoridades sanitarias y con el visto bueno de la Comunidad Europea.
En resumen, debemos premiar estas iniciativas, originales y muy prácticas, que ayudan a mantener nuestro medioambiente y gestionar este bien tan escaso en algunos lugares. El agua recibida de la bruma, niebla y humedad ambiental es muy válida para generar bebidas y facilitar el riego agrícola. Naturalmente.