En la Región de Murcia el tratamiento de las aguas residuales ha sido y es una prioridad debido a la vital importancia del agua en este territorio, tanto para proteger nuestro medio ambiente hídrico como para disponer de un recurso básico para poder desarrollar la actividad agrícola, una de las principales fuentes de riqueza en la Región.
Tras diseñar un Plan General de Saneamiento y Depuración en el año 2001, se han ido ejecutando todas las infraestructuras previstas en el mismo, contando en la actualidad con 88 instalaciones de depuración y 47 bombeos que tratan unos 110 Hm3/año, y que dan servicio a más del 99% de la población de la Región de Murcia, contando más del 60% de las mismas con tratamiento terciario avanzado. La inversión que se ha llevado a cabo en la Región ha sido superior a los 650 millones
de €, sólo en estaciones de depuración y colectores generales.
El principal aspecto que se ha trabajado para reducir los costes ha sido la optimización energética
En cuanto a los rendimientos obtenidos en las instalaciones de tratamiento están siendo excelentes. Como ejemplo podemos citar que los rendimientos medios obtenidos en DBO5 en los últimos años superan ampliamente el 98%. Además la mayoría de instalaciones están diseñadas para la eliminación de nutrientes.
Un aspecto fundamental para que la actividad de depuración se haya desarrollado correctamente ha sido la existencia de un “canon de saneamiento” bien estructurado y aplicado que ha permitido obtener los fondos necesarios para la explotación de instalaciones, renovaciones de equipos y mejora de las infraestructuras, que es autosuficiente y ha garantizado los ingresos necesarios para llevar a cabo la gestión de una manera adecuada y sin la cual todo no podría sostenerse. Y si comparamos la cuantía de este canon en la Región de Murcia con el de otras regiones, ocupa una posición más que razonable, en base a la continua tarea de optimización de costes que se está llevando a cabo.
El principal aspecto que se ha trabajado para reducir los costes ha sido la optimización energética, bajando los consumos eléctricos de todas las plantas de manera muy significativa, pero preservando en todo momento la calidad del agua depurada. Como medidas más importantes, se ha trabajado en la codigestión de fangos junto con otros sustratos, en maximizar la transferencia de oxígeno, instalar nuevos equipos de máxima eficiencia, mejora de los sistemas de control y el uso de energías alternativas. Para dar una idea de los logros obtenidos, se ha pasado de consumir en el conjunto de nuestras depuradoras 66 GWh/año en el año 2009, hasta
48,5 GWh/año en el año 2013, incluso con mayor número de plantas y de tratamientos terciarios.
Otra faceta en la que se ha trabajado mucho ha sido la investigación, se han llevado a cabo numerosos trabajos conjuntamente con las empresas explotadoras, universidades y centros de investigación que nos han permitido conocer mejor los procesos y mejorar el funcionamiento de las plantas y reducir costes y que se han publicado en revistas especializadas. Así desde hace años se llevan haciendo estudios hidrodinámicos de CFD en nuestras plantas, de tamaño de partículas para optimizar los tratamientos terciarios, de transferencia de oxígeno, de codigestión, de nuevos sistemas de desinfección de agua, de digestión anaerobia en línea de agua, etc.
También estamos participando en proyectos europeos de investigación junto con otras empresas y organismos tanto nacionales como internacionales. Como retos de futuro de ESAMUR, queremos seguir profundizando en el conocimiento de los procesos de depuración, seguir optimizando las plantas a nivel energético y aumentar al máximo la fiabilidad de los sistemas de desinfección puesto que más del 90% de agua tratada se reutiliza para el riego en agricultura.
No obstante, nuestra mayor satisfacción es haber contribuido a pasar, en algo más de una década, de un río Segura que estaba considerado de los más contaminados de Europa, a un río que se ha transformado completamente y en donde los aficionados a la pesca fluvial, el piragüismo o a los juegos náuticos ya forman parte del paisaje de su ribera.