Nota de prensa de RTVE presentando el documental:
El Valle todavía no se ha repuesto del desastre. Su alcalde dice con sorna que "parece que nos ha mirado un tuerto", porque el pueblo tiene una historia larga de abandono y precariedad, pero nunca había tenido problemas de agua. De hecho, era muy conocido con el sobrenombre de Villa de los Manantiales, por sus 5 fuentes de aguas abundantes y cristalinas. Una vez iniciadas las obras, se supo que el "pinchazo" del acuífero ya se apuntaba en el proyecto de este tramo de la Alta Velocidad entre Málaga y Córdoba. Pero todo indica que fue mucho más grave de lo previsto, ya que los dos túneles, hoy a pleno rendimiento, eran ineludibles y se descartaron otros trazados.
La reacción de la gente del Valle de Abdalajís, un pueblecito de escasamente 3.000 habitantes, fue organizarse en la Plataforma Pro-manantiales. Exigieron información y respuestas, que primero tendían a asegurar que se sellaría la fuga pero que, actualmente, consisten en asegurar que el agua que se escapa se canalice para el uso doméstico y para recuperar los manantiales. Adif y el ayuntamiento también trabajan para que el suministro a través de cubas deje de ser el sistema de abastecimiento del agua necesaria para el pueblo, así como otras actuaciones para compensarlo.
Ganaderos, regantes, todos los usuarios han aceptado más o menos con resignación la nueva situación. Por su parte, la Plataforma pro-manantiales no ceja en su denuncia de los incumplimientos de las administraciones y insiste en pedir la recuperación efectiva de los manantiales. Igualmente, mantienen su denuncia a la fiscalía de Málaga.
Esta es otra historia que pone sobre la mesa el dilema de la conservación frente a la modernidad. En este caso, una vez más, todo indica que la filosofía fue que "el fin justifica los medios"