El día uno de enero se ha hecho efectiva la transferencia por parte del Estado al Gobierno andaluz de la Cuenca del Guadalquivir, dando cumplimiento al acuerdo de traspaso firmado el pasado 20 de septiembre por el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, en el que se otorgaba a la Comunidad Autónoma, la gestión de todos los recursos hídricos de la cuenca que transcurren íntegramente por su territorio. Esta transferencia supone la culminación de un proceso de asunción de competencias en materia hídrica iniciado con el traspaso de la Cuenca Mediterránea Andaluza y la Cuenca Atlántica Andaluza, en los años 2005 y 2006, respectivamente. En poco más de tres años, Andalucía ha pasado de no tener competencias de aguas más allá del auxilio técnico y económico a la Administración Local para el desarrollo de infraestructuras del ciclo urbano, a gestionar el 96% del territorio de la cuenca, el 98,8% de su población y el 99,7% de sus consumos de agua.
El capital que supone esta transferencia asciende a más de 120 millones de euros, junto a la gestión de los fondos europeos asignados a la cuenca andaluza del Guadalquivir, que aproximadamente alcanzan los 500 millones. Además, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acaba de aprobar la asignación a la Consejería de Medio Ambiente, a través de la Agencia Andaluza del Agua, las funciones, medios, servicios y personal de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CGH) transferidos por el Estado. Con esta decisión, el organismo competente en gestión hidráulica en Andalucía se hace cargo de la gestión directa de 53 embalses, 115 centrales hidroeléctricas, 94 depósitos, 66 estaciones de bombeo, 290 vehículos, más de 450 viviendas y edificaciones, 45 centros de tratamiento, tres helipuertos y 175 construcciones destinadas a oficinas, almacenes y talleres. Asimismo, la Agencia Andaluza del Agua integrará en su plantilla a los funcionarios de la CHG. En total 730 efectivos, de los 249 son funcionarios y 481 personal laboral.
Esta transferencia supone un hito en la historia de la Comunidad Autónoma, entendida como un paso más para la consecución de nuevos retos recogidos en el Acuerdo Andaluz por el Agua que Medio Ambiente acaba de consensuar con todos los agentes económicos y sociales andaluces implicados en la gestión de este recurso, como la elaboración de la nueva ley de aguas andaluza, la atención a demandas estratégicas para el desarrollo de Andalucía y la garantía de la disponibilidad de un agua de calidad en todos sus usos.
Por lo que respecta a la planificación hidrológica y en cumplimiento de lo establecido en el artículo 51 del Estatuto de Autonomía de Andalucía, la Administración del Estado elaborará el Plan Hidrológico del Guadalquivir, ya que un 10 por ciento de la superficie de la cuenca supera los límites territoriales de nuestra Comunidad Autónoma, mientras que la Junta de Andalucía realizará las propuestas de actuaciones y los programas a incluir en dicha planificación. De esta manera, se cumple el principio de unidad de gestión de la cuenca hidrográfica. También queda en manos del Estado las obras de interés general. El gobierno directo y diario de la Cuenca recae en la Junta de Andalucía, como la gestión de los embalses y el Dominio Público Hidráulico, para el otorgamiento de las correspondientes autorizaciones de vertido; también ejercerá las funciones de policía de aguas y cauces y aplicará el correspondiente régimen sancionador en su territorio.
En estos momentos, en la cuenca del Guadalquivir se localizan 57 grandes embalses de regulación, de los cuales dos –Fresneda y Montoro- se localizan en otras comunidades autónomas y otros dos –Jándula y Pintado- tienen afecciones a otras comunidades, por lo que seguirán siendo gestionados por la Administración central del Estado. En los 53 restantes, que suponen más del 90 por ciento de la capacidad total de embalse de la cuenca, la Junta explotará, conservará y establecerá el régimen de desembalses de los aprovechamientos hidráulicos y de las obras hidráulicas asociadas.
La cuenca del Guadalquivir, con 51.900 kilómetros cuadrados en Andalucía, es la principal cuenca hidrográfica de la Comunidad Autónoma. Estos 51.900 kilómetros cuadrados suponen el 59,2 por ciento de la superficie total de Andalucía. En esta superficie residen algo más de 4 millones de andaluces –más de la mitad de la población de la Comunidad Autónoma- siendo las principales ciudades de la cuenca Sevilla, Granada, Córdoba y Jaén. Un total de 398 municipios andaluces se encuentran en la cuenca.
El principal usuario del agua es la agricultura de regadío, que supone en torno al 80 por ciento de la demanda de agua en un total de 648.000 hectáreas de cultivos (dato Inventario regadíos 2002). Le siguen los usos urbanos (aproximadamente el 11 por ciento de la demanda total), los usos industriales y otros usos.
El consumo total de agua es de 3.255 hectómetros cúbicos al año, casi el 58 por ciento del agua que se necesita en toda Andalucía. Para atender a estas demandas, considerando el irregular régimen pluviométrico de la cuenca que intercala períodos secos con períodos húmedos, el Guadalquivir cuenta con un importante sistema de regulación de recursos superficiales. Los recursos subterráneos se concentran en 62 acuíferos en una superficie de 43.439 kilómetros cuadrados. El Guadalquivir en Andalucía también cuenta con 156 humedales, con una superficie de 54.091 hectáreas.