Finalmente, tras meses (años diría yo) de incertidumbre, se despejó la incógnita. La nueva Confederación Hidrográfica que gestionará las cuencas de los ríos Miño, Sil y Limia tendrá su sede en la ciudad de Ourense, que competía con Lugo y Monforte de Lemos por albergar este nuevo centro de decisión.
Ponte do Milenio sobre el Miño. Foto de Contremo en Flickr
Así lo anunció ayer el presidente de la Xunta de Galicia, al tiempo que avanzaba que el organismo se aprobará por Real Decreto en un plazo de unos 15 días. La propuesta fue recibida con 25 segundos de aplauso por los asistentes al mitin, lo que demuestra la importancia que tiene para la ciudad, para la provincia y diría que para toda Galicia la posibilidad de gestionar de forma más directa unos ríos que representan el 53% de los recursos hidrológicos gallegos.
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