Según informa El País, el Gobierno gallego prevé ingresar unos 10 millones de euros anuales con el nuevo canon hidroeléctrico que se aplicará previsiblemente sobre el agua que utilizan las hidráulicas, quedando exentos los embalses para abastecimiento y riego.
En Galicia hay 24 grandes presas hidráulicas pertenecientes a Iberdrola, Fenosa y Endesa que ya han amortizado más de cuatro veces sus costes de construcción y mantenimiento. Los embalses tienen una capacidad de 2.800 megavatios de potencia eléctrica, la segunda más elevada de España. El sector apenas genera 350 empleos en Galicia y todos sus beneficios se declaran en Bilbao y Madrid.