Mayo es el mes del final de las ligas regulares de lo diferentes deportes y los Play Off por el título. Y si hablamos de rebotes, el deporte que más encaja es el baloncesto.
Esta semana se han disputados los partidos 3 y 4 de los Play Off de la Euroliga. Se ha visto superioridad del Madrid en el duelo contra un Baskonia mermado por la lesión de Chima Moneke, emoción el Olympiacos– FC Barcelona en el que una falta a Jarabi Parker a falta de 3 décimas en la prórroga sirvió para recuperar el factor cancha, y una trifulca en el 4º partido Fenerbahce-Mónaco. En los partidos de play off se concentra el resultado de toda la temporada, jugando en pocos días, hasta 5 veces en la Euroliga y 7 veces en la NBA, contra el mismo equipo.
Estamos a 1 partido de saber los 4 equipos que han ganado la eliminatoria de Play Off de la Euroliga, y han conseguido billete para la F4. Pronto empezaran los play Off de la liga ACB, patrocinada por Endesa. El pasado 18 de abril era noticia que Endesa ampliaba su patrocinio 3 años más con la ACB, hasta 2.027. En los últimos 14 años Endesa ha invertido en el baloncesto español más de 100 millones de Euros.
Los que me siguen en redes saben que podría compartir unos cuantos datos, fotos o historias personales alrededor de baloncesto. En el Sport Business Sympossium de 2018, celebrado en l’Hospitalet de Llobregat, coincidí con Audie Norris y Fernando Romay. Entre Fernando (1.849 en 12 temporadas) y Audi (1.394 en 5 temporadas), esta foto acumula 3.243 rebotes ACB.
He elegido como segunda foto del avatar de este post una foto con Mario Hezonja en el partido de Euroliga Madrid-Valencia del pasado mes de enero. Mario es uno de los mejores jugadores de la actual Euroliga y su futuro dependerá del protagonismo que tenga y de sus números en los 2 Play off que le quedan por disputar.
Era la primera vez que estaba en el Wizink Center y pude disfrutar de un gran partido, desde una localidad privilegiada, y en la mejor compañía. Muchas Gracias por esta experiencia.
Empezaré a hablar del rebote en el regadío. A menudo me preguntan cuánta agua se ahorrará con la modernización de regadíos, y la respuesta que doy es que dependerá en cada situación, cuál es la situación de partida y cuál es la situación posterior a la modernización, así como la tipología de suelos o la tecnificación de las explotaciones. En igualdad de condiciones, se debería registrar ahorro de agua, pero se deberá analizar cada caso. El ministro de agricultura Luis Planas valoraba este ahorro en un 10%.
Me gustaría recordar que además del ahorro en el uso del recurso, por parte de la agricultura de regadío y del resto de usos, se debe tener en cuenta la variación en las aportaciones de agua. Los ahorros se deberán acompasar a la disponibilidad del recurso para realizar una gestión sostenible del agua.
No me gustaría que a algunos les pase como al cuento de la lechera. En primer lugar se deberán confirmar los ahorros de agua, y en segundo, ver la disponibilidad futura de recurso.
El pasado 25 de abril presenté una figura similar a esta, para representar algunos volúmenes de agua para el año 2023, y que representaba la variación de 2023 respecto a la media de los años anteriores. Para el conjunto de Cataluña en 2.023 llovieron 7.375 hm3/año menos y el volumen del río Ebro en Tortosa se redujo en 5.608 hm3/año, mientras que la estimación de agua virtual (huella hídrica azul, verde y gris) de los productos importados por el puerto de Tarragona se incrementó en 4.501 hm3/año para compensar la falta de producción de cereales debida a la sequía.
Comentaré diferentes componentes del posible rebote en el uso del agua para regadío. No en todos los casos se debe criminalizar este rebote.
- Efecto del Cambio Climático.
- Cambio en la combinatoria de cultivos.
- Incremento de la superficie regable
- Uso incorrecto de la tecnología de riego.
1. Efecto del Cambio Climático
Regar debe permitir aportar agua al cultivo para completar las aportaciones que no se realizan de manera natural. En la figura anterior, he representado los volúmenes de precipitación que corresponden a la precipitación media de 75 estaciones representativas de Cataluña. Estos valores los he consultado con el Meteocat. En Catalunya se pasó de una precipitación media de los últimos 30 año de 602,5 mm/año a una precipitación de 372,8 mm/año en 2.023, lo que supone una reducción del 38,1 %. Si llueve menos, las demandas de riego se incrementan.
- Precipitación anual media (1950-2023) = 609,9 mm
- Precipitación anual media 1961-1990 = 625,4 mm
- Precipitación anual media 1991-2020 = 602,5 mm
- Precipitación anual media 2023 = 372,8 mm
A la variabilidad de las precipitaciones, debemos sumar el incremento de temperaturas. Para la zona de Lleida en 2022 y 2023 se registró una anomalía térmica de 2,5 ºC respecto a la media del periodo 1961-1990.
A veces se comenta que este incremento de temperaturas incrementará las necesidades de riego, pero esto se compensará porque el ciclo de cultivo se acortará. Se debe tener en cuenta que fuera del ciclo de cultivo también se está evaporando agua del suelo, y esto se traduce que la campaña de riegos empieza con menores reservas de agua.
El rebote de uso de agua debido al cambio climático, para igualdad del resto de variables, se debe entender como una adaptación de la agricultura regadíos a unas condiciones hídricas más adversas, y no debería criminalizarse.
2. Cambio de la combinatoria de cultivos
A menudo las modernizaciones llevan asociados cambios en la combinatoria de cultivos. De cultivos extensivos a cultivos leñosos, o de un cultivo extensivo a dobles cosechas. Estos cambios pueden llevar a reducir o incrementar el agua de riego.
Incrementar el uso del agua para producir más alimentos y que las explotaciones sean más rentables no se debe criminalizar, siempre que se respeten los valores concesionales de cada zona regable.
Se debería controlar aquellos casos en que la nueva combinatoria de cultivos representa una demanda superior a la dotación. Hay que recordar que la dotación de agua hace referencia al punto de captación, no a nivel de parcela, por lo que se deben tener en cuenta las perdidas del transporte y la distribución.
3. Incremento de la superficie regable
No es generalizado, pero sí que han existido incrementos de superficie regable asociados a determinadas modernizaciones. El incremento de superficie regable se puede registrar tanto en proyectos de transformación como en proyectos de modernización. Si existe concesión para este incremento de superficie, nada que objetar. Todos deberíamos tener presente que cada vez existe más información cartográfica, tanto actual como pasada, para ver posibles cambios en los usos del suelo.
Este incremento de superficie regable de las modernizaciones puede explicar ciertos rebotes en el uso del agua.
Durante la Feria de San Josep de Mollerusa realicé una presentación para Unió de Pagesos en la sede del Canal d’Urgell. En la presentación comparé 2 situaciones (2019 vs 2023) de una parte de la zona regable, en la que explicaba que se había podido realizar una Concentración parcelaria de carácter privado. Lo ponía como ejemplo en positivo de mejora de la estructura de la propiedad. En este ejemplo ha habido una variación muy pequeña de la superficie regable.
4. Uso incorrecto de la tecnología de riego
En mis presentaciones comparto cuál es la eficiencia de referencia para los diferentes sistemas de riego. Últimamente explico que aparte del incremento de la eficiencia, la aportación principal de los sistemas modernizados es la gestión de cuando se disponen de volúmenes reducidos de agua
La eficiencia del riego depende de la tipología de suelos, así en suelos de textura gruesa la eficiencia del riego por inundación puede aproximarse a valores del 40%, cuando en suelos más arcillosos la eficiencia y parcelas bien niveladas la eficiencia se puede aproximar al riego por aspersión. Esta variación de eficiencia en riego por inundación también se observa en sistemas de riego localizado. Hace un par de semanas un investigador me explicaba el caso extremo de sistemas de riego localizado con una eficiencia del 15%, porque el tiempo de riego era excesivo.
A finales del año pasado (año de mayor sequía) instaladores de riego me explicaban como algunas explotaciones con riego localizado habían pasado de 8.000 m³/ha/año a 4.000 m³/ha/año por las restricciones de la sequía, y la producción había sido similar.
Tener sistemas modernizados es condición necesaria pero no suficiente para un uso eficiente del agua a nivel de parcela. Cada vez tenemos mayor capacidad tecnológica para ajustar las dotaciones de agua, considero fundamental la aportación de los ingenieros agrónomos para ajustar las dotaciones de riego.
En la siguiente figura represento la evolución de la agricultura, y de manera similar la evolución del regadío. En buena parte de los regadíos de la cuenca del Ebro la media se sitúa entre 2 y 3, existe un GAP entre la tecnología disponible y la tecnología que se aplica. Daré un dato que puede escuchar en la presentación del informe de tendencias Agrifood de 2024, mientras la ganadería Smart se sitúa aproximadamente en el 70%, la agricultura Smart representa el 5-10%.
La diferencia que existe entre la eficiencia de referencia y la eficiencia real, también se da en el transporte de agua en los canales principales. Aquí debemos tener muy claro que una cosa es la eficiencia hidráulica y la otra es la eficiencia de gestión. Podemos tener una canal con una eficiencia hidráulica del 95%, que prácticamente no pierda agua, pero si por él circula el agua todos los días del año los volúmenes de agua se incrementan de manera importante. Se trata de ajustar los caudales que se deban servir con los caudales captados del DPH.
Mi recomendación es monitorizar el uso del agua antes del inicio de las obras de modernización.
No caer en el error de que como una zona tiene sistemas de riego modernizados, ya está todo hecho. Ya lo he dicho alguna otra vez, cuando acaba la modernización, empieza la digitalización, y cada vez es más importante saber sacar valor a los datos.
La segunda convocatoria del PERTE de agua de regadío, que en los próximos días se publicará las bases de la convocatoria, seguramente incrementará de manera importante la participación de manera significativa la participación por lo que los mejores proyectos serán los que podrán acceder a las ayudas. Hay que recordar que se trata de concurrencia competitiva.
Se trata de un PERTE de digitalización del Ciclo del Agua. Los proyectos que mejor entiendan como sacar valor a los datos para mejorar la gestión del agua, y mejorar la transparencia, en mi opinión, son los que deberían tener una mejor puntuación.
